El kung-fu de Wudang es una rama distintiva del kung-fu chino con características muy claras. En numerosos torneos de intercambio de artes marciales, podemos apreciar estilos como el boxeo del sur, las fuertes patadas de los estilos del norte, Shaolin, el Muay Thai y el Taekwondo siendo estos máximos exponentes del los estilos externos.
El kung-fu de Wudang se basa más en la fuerza interna del Hunyuan (energía primordial), utilizando la fuerza muscular directa en casos limitados, como en algunas rutinas específicas. Pone énfasis en el «neigong» (trabajo interno), cultivando la esencia espiritual. A diferencia de otras artes que se enfocan en técnicas, el kung-fu de Wudang se centra en el cultivo interno.
El proceso de cultivo del «Shengtai» (embrión espiritual) implica la circulación de la energía a través del cuerpo, eventualmente logrando un estado superior de armonía y salud. Este nivel de desarrollo espiritual requiere que todas las técnicas, ya sean de puño o espada, se alineen con la moralidad y la ética. La validez científica de este sistema teórico sólo puede ser comprobada por generaciones de practicantes dedicados a un riguroso entrenamiento diario.
El concepto de superar lo fuerte con lo débil también merece una explicación especial.
Algunos maestros de taichí, por razones desconocidas, exageran la suavidad del agua citando el «Dao De Jing» de Laozi y sus enseñanzas sobre la flexibilidad y la resistencia.
Aunque estas filosofías son profundas, aplicarlas directamente al combate puede parecer poco realista.
Hablar de «agua que perfora la piedra» es válido en teoría, pero en la práctica del combate real, se necesitan velocidad, fuerza y precisión, aspectos que requieren un entrenamiento exhaustivo. Sin este entrenamiento, es mejor enfocarse en el bienestar y la salud, ya que el combate no es para todos.
La filosofía taoísta enseña que todo tiene su opuesto y que estos opuestos son complementarios. Entender esto de manera unilateral lleva a errores. Laozi habla del «no ser» y del «ser», dos conceptos que coexisten y se complementan.
La filosofía del «Dao De Jing» busca una armonía natural en la sociedad y en la vida individual, no el conflicto o la competencia.
La suavidad y la debilidad son simplemente otras formas de expresar la fuerza y la dureza. Algunos maestros de taichí han distorsionado estos conceptos, lo que lleva a la gente a malinterpretar el taichí como un engaño.
Aprender una forma no te hace invencible; la práctica rigurosa y el entrenamiento constante son esenciales.
Superar lo fuerte con lo débil no significa ser débil, sino alcanzar un estado de dominio a través del entrenamiento en el kung-fu de Wudang.
El agua puede ser suave o fuerte, dependiendo de su estado.
En las artes marciales, cualquier intento de obtener resultados rápidos está destinado al fracaso.
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